En el Dpto I&D de Alterbio SA se realizan permanentemente y principalmente luego de cada campaña agrícola, un análisis detallado de los acontecimientos tecnológicos generados a partir del uso de nuestros productos como también el de otros productos comerciales y estudiando sus efectos sobre los resultados logrados en la producción final.
Este debate interno en el que participan además invitados destacados, nos orientó en las últimas campañas para promover el desarrollo de productos que mejoren la oferta disponible en los tratamientos de semilla. (TS)
El antiguo concepto de TS incluía solo el uso de fungicidas curasemillas a los efectos de interrumpir el ciclo de las enfermedades causadas por hongos, evitando de esta forma la dispersión de los patógenos, mejorando la sanidad de las plantas y su producción. Ejemplo de esto fue el uso de curasemillas contra carbones en trigo.
Con posterioridad y principalmente a partir de los cultivos de alfalfa y soja se fueron implementando las llamadas inoculaciones con bacterias, por las ventajas que aporta la fijación de nitrógeno que se realiza mediante la simbiosis planta-bacteria en beneficio del cultivo de estas leguminosas.
Mas recientemente se demostró la importancia en la promoción del crecimiento de los cultivos que ejercías las bacterias del grupo PGPR (Azospirillum y Pseudomonas) cuando son inoculadas en las semillas.
Hasta aquí se disponía de un combo biológico-químico que pasó a integrar el paquete tecnológico de los productores agrícolas y que reportan beneficios de 5 a 7%.
El desafío para nuestro Dpto I&D se inicia considerando que aún hay muchas posibilidades de sumar beneficios a estos TS.
Con este fin se iniciaron trabajos con el apoyo de nuestro Laboratorio, buscando esos factores que aporten y sumen sin afectar a los anteriores para incorporarlos en el día de mañana a estas tecnologías complementarias.
Trabajamos en la adición de micronutrientes que actúen en la promoción de los mecanismos fisiológicos, especialmente enzimáticos, que supone la germinación y además promuevan una nutrición temprana de las pequeñas plantitas.
El otro factor que se explora simultáneamente es el uso de moléculas de destacado efecto biológico como son las hormonas vegetales.
Esta investigación dio origen a la línea que denominamos Experimental Nutra Seed. El trabajo evalúa el efecto independiente de cada micronutriente (Zn, Mn, B, Mo, Co) y hormonas (Auxinas, citocinas y giberelinas) como asimismo su interacción con las bacterias corrientemente utilizadas en las inoculaciones a las que prioritariamente pretendemos proteger y/o potenciar (Bradyrhizobium sp, Azospirillum sp, Pseudomonas sp.)
El laboratorio y el invernáculo fueron los sitios iniciales de los ensayos trabajándose sobre especies tales como trigo, arroz, soja y girasol.
Los resultados preliminares han sido francamente favorables destacándose algunas combinaciones de esos factores en los que hemos conseguido un alto grado de repetitividad lo que nos permite alentar muchas esperanzar de encontrar resultados finales de estos tratamientos donde se supere el 10% de incremento en los rendimientos.
En la presente campaña estamos evaluando líneas de Experimental Nutra Seed “a campo” sobre cultivos de girasol y soja. Hasta el día de la fecha hemos encontrado que en parcelas con el TS experimental hubo un mayor logro de plantas (7%), lo que sugiere una mejora en la energía germinativa, viéndose también un mayor desarrollo de las primeras hojas respecto del testigo.
Al finalizar el ciclo, realizaremos el análisis de datos obtenidos los cuales arrojaran mayores certezas y nos permitirá realizar modificaciones de formulación o bien en caso de que esos datos sean consistentes y estadísticamente significativos, iniciar la fase comercial del mismo.
Bragado; noviembre 2020